Termina el Colegio y nos vemos enfrentados al
mundo exterior, con un sinfín de Interrogaciones,
de angustias y reflexiones. Tenemos una inmensa confianza en Dios pero: ¿en el
Dios del Colegio o en el Dios que nos espera fuera? No tenemos Respuesta a la
pregunta. Pero: ¿quién es verdaderamente Dios? ¿Dios del bien Y del mal? ¿Dios
misericordioso o vengativo? ¿Padre severo o bondadoso? ¿Gran hermano? ¿Dios
trágico de los filósofos o Dios de los pobres? ¿Dios de los Científicos o de
los poetas? ¿Dios vivo o definitivamente
muerto? Pero confiamos En Él y por tanto en el incierto futuro que nos espera.
Hoy en los albores del siglo XX1, La sociedad sigue como nosotros antes, confiando
y encomendándose a Él; pero una Gran parte de ella al dios mercado.
Siempre
es difícil hablar,
de
expresar un sentimiento,
me
refugio en la poesía,
que es
vida,que es recuerdo,
de unos
viejos compañeros.
Yo no
sé por qué camino,
puede
que fuera el destino,
que en
Úbeda nos reunió,
marcándonos
un sendero,
por ese
camino abierto,
Que
nuestra vida marcó.
El
tiempo nos ha marcado,
las
arrugas como un sello,
de las
luchas, del trabajo,
pero no
somos viejos,
en la
mirada un destello,
del
orgullo de otros tiempos.
Han
pasado muchos años,
de
aquellos tiempos vividos,
con
compañeros y amigos,
que hoy
quiero recordar,
es un
sincero homenaje,
a
nuestra vieja amistad.
Algunos
ya se han marchado,
dejando
viejos recuerdos,
de
experiencias revividas,
de
travesuras sin cuento,
de los
sueños compartidos,
al
dejar nuestro Colegio.
Hoy
felices nos reunimos,
en este
nuestro Colegio,
que vio
crecer en nosotros,
una
sincera amistad,
que no
ha mutilado el tiempo,
ni
borrado ha su aliento.
A los
viejos Profesores,
a los
alumnos de antaño,
va
dirigido este canto,
yo no
sé si tiene encanto,
sólo sé
que es de verdad,
que es
un himno a la amistad.
Esa
verdad que encontramos,
que nos
llena de esperanza,
en un
mundo sin rencor,
en una
persona extraña,
que nos
brinda su amistad,
que nos
da su confianza.
Nosotros
la “Vieja Guardia”,
que
vivimos la experiencia,
de una
familia unida,
de una
vida de una Escuela,
de la
SAFA su enseñanza,
¡no se
olvide, no se pierda!
Los
caminos recorridos,
los
espinosos senderos
y los
fines conseguidos,
son
como dulces recuerdos,
de la
estancia, de la vida,
en
nuestro amado Colegio.
Antonio
Ramírez Mena
No hay comentarios:
Publicar un comentario