lunes, 1 de agosto de 2016

Asalto en la sierra.

   Asaltaron la calesa,
de la duquesa en el campo.
Eran los siete bandidos,
por picoletos buscados.
   Pide auxilio la duquesa,
sus alhajas le han robado,
y camino de la sierra,
al galope se han marchado.
   El capitán de la banda,
un bandolero serrano,
de verde viste casaca,
trabuco lleva en la mano.
   Rostro moreno, con barba,
ojos de negro afilados,
lleva navaja en la faja,
y monta negro caballo.
   Han llegado los civiles,
mosquetones a la espalda,
y en pos de los "siete niños".
hacia la sierra cabalgan.
   La sierra altiva, orgullosa,
tajos profundos que espantan,
picachos cual centinelas,
a los bandoleros guardan.
   Por los estrechos senderos,
cantos rodados y piedras,
un Sol ardiente, de fuego,
abrasa toda la sierra.
   Al galope los civiles,
al galope tras sus huellas,
por los angostos senderos,
que conducen a la sierra.
   Preguntan a los caseros,
la tarde, la noche cierra,
y la Luna esplendorosa,
por los bandoleros vela.
   Un relincho de caballo,
a los bandidos alerta.
Negros tricornios asoman,
y suben por las laderas.
   Disparan los mosquetones,
con trabucos la defensa,
y un alto a la guardia civil,
se dispersa por la sierra.
   Hay una Luna serrana,
que viste toquilla negra,
que llora su desconsuelo,
entre picachos y peñas.

                                                                                         A.R.M.