miércoles, 30 de septiembre de 2015

Contemplando...

   Cuando en la noche llegan,
las alas de tul del sueño,
cierras tus ojos amados,
amo tu sueño en silencio.
   Yo quisiera despertarte,
despertarte de tu sueño,
para mimarte amoroso,
dormida sobre mi pecho.
   Cuando se abran tus ojos,
cerrarlos volveré a besos,
y una infinita caricia,
nos quemará como fuego.
   Cuando tus labios dibujan,
una sonrisa en silencio,
leo en ellos las promesas,
me quema tu rojo aliento.
   Un amoroso susurro,
como llegado del cielo,
renacer siento en mi pecho,
el volcán de los deseos.
   Cuando arden tus mejillas
y entornas tus ojos negros,
a través de tus pestañas,
yo sólo vislumbro el cielo.
                                                                                                 A.R.M.

Ciclo vital.

   La noche era fría,
fría como el viento,
el viento gemía
en el bosque denso.
   Un animalillo,
entre la hojaresca,
buscaba alimento
cerca de su cueva.
   De aguas cristalinas
corría un riachuelo,
y entre negras rocas,
saltaba riendo.
   El pino más alto
de aquel bosque denso,
cayó fulminado
herido por dentro.
   Temeroso el bosque,
se quedó en silencio,
cuando vio al gran pino,
caído en el suelo.
   Se nos va la vida,
se nos va el aliento,
y sólo dejamos
un triste recuerdo.
   Y aquel viejo tronco
podrido por dentro,
alma no tenía,
quedó sin aliento.
   Cayó el alto pino,
su ciclo cubierto,
su cuerpo su vida.
¡sólo polvo fueron!
                                                                                                  A.R.M.

domingo, 27 de septiembre de 2015

Cataluña.

   Hace algún tiempo, escribí y publiqué en mi "blog" un artículo sobre las Autonomías y las ansias de independencia de algunos que, erigiéndose en salvadores del terruño al que ellos llaman "nación", pretenden con sibilinos cantos de sirena y envolviéndose en la bandera, ocultar sus corrupciones y vergüenzas al sufrido ciudadano al que manipulan con su fanatismo.
   Hoy pretendo analizar, aportar algo de luz al problema del separatismo catalán que no dista mucho del llamado "vil metal". Para ello haremos hincapié en las raíces del pueblo catalán. Trataré de ser objetivo en mis apreciaciones. No presumo de tener la verdad; nadie la tiene, pero sí de aproximarme a ella sin tapujos y sin paños calientes.
   La primera dificultad, confusión aparece al considerar los términos de nacionalidad con el de Nación. En política internacional, el término Nación se considera equivalente al de Estado. Pero vamos a tener en cuenta varias consideraciones sobre el término Nación:
1) Noción geopolítica de fronteras naturales.
2) La raza.
3)La religión.
4) La lengua.
 Ninguna de estas características individuales definirían el concepto de Nación. Una Nación es algo más. Para España y para todos los españoles - y aquí está el gran problema -, si en un principio podemos aceptar la idea "jacobina" de la "República una e indivisible", sí sería posible dentro de la Constitución, incluir una disposición adicional catalana que contentara a todos. Pero esta disposición no implicaría ventaja alguna sobre las demás Autonomías. Sin culpar a nadie, el "café para todos" no fue del todo válido. Creo que un Estado no puede ceder las competencias de Sanidad, Educación y Justicia a sus Autonomías sin caer en la desigualdad que ello conlleva.
   Si estudiamos un poco la Prehistoria Peninsular, dos culturas aparecen anteriores a la llegada de los Celtas: la Cantabropirenaica y la Meditarránea a las que tenemos que añadir la Céltica. Y como cada uno de estos grupos contienen a su vez varios pueblos, es normal y evidente la existencia en nuestra patria de pueblos con personalidad nacional. Si somos objetivos no podemos negar que Cataluña tiene personalidad nacional. Pero eso ocurre en toda España si bien esta personalidad está más acentuada en algunas Autonomías.
   Si una nacionalidad es un alma, un principio espiritual y todo lo que el término conlleva, Cataluña la tiene y otras nacionalidades también. La una puede que esté en el pasado; la otra en el presente. La una es la posesión en común de un rico legado, de recuerdos y vivencias. La otra, es el consentimiento actual, el deseo de vivir, de compartir la herencia recibida indivisa. Todos los pueblos que constituyen la Nación Española aportaron, incluido el pueblo catalán, su cultura, su forma de ser, de sentir y de actuar al concepto de Nación; a la tierra que en su conjunto nos vio nacer.
   Señores; la Nación como el hombre, no se improvisa sino que poco a poco se hace. Y es la desembocadura de esfuerzos, de conceptos, de sacrificios y de abnegación conjuntos que junto con la Historia que es la única madre que pare naciones, la determina. Y no es menos cierto que la Nación es el plebiscito día a día de todos sus nacionales y por tanto de todas sus nacionalidades.
   En cuanto a su aparición en la Historia de España, sólo mencionaré que los territorios de la "Marca Hispánica", aunque puede ser que este nombre jamás existiera, señala los territorios conquistados a los moros por los carolingios y sus territorios ocupados por señores feudales francos llamados condes. Pero pertenecientes a Hispania.
   Cataluña comienza a sonar política y militarmente a raíz del matrimonio de Dña. Petronila de Aragón, infanta de un año de edad, hija del rey Ramiro II el Monje con el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV a mediados del siglo XII. El enlace se celebró trece años más tarde cuando la infanta alcanzó la edad de catorce años que era lo permitido. El resto corresponde a historiadores y yo no lo soy. Además sería muy largo de exponer.
   Es posible que parte de los problemas del pueblo catalán tengan su origen con la dictadura franquista y en la opresión del proletariado por los patronos y la burguesía catalana. Pero sería de "juzgado de guardia" no recordar aquellas manifestaciones que al grito de ¡Franco, Franco,Franco! y ¡Arriba España! recorrían las calles de Barcelona.
   Y así una y otra vez seguiremos teniendo destellos, momentos de la Historia de Cataluña, que algunos por intereses inconfesables quieren desfigurar en aras del victimismo. Hacen un brindis a su identidad cultural pervertida para justificar y ocultar la corrupción y el robo de ciertos padres de la patria y defensores a capa y espada de su Statu Quo que les proporciona pingües beneficios con aviesas maniobras políticas y financieras.
   Pero toda identidad cultural tiene una función mágica-religiosa. El fervor de identidad siempre es religioso aunque laica su orientación. Movilizan a los creyentes contra la caterva de infieles que les niega el "Paraíso" al que el fanatismo de su identidad tiene derecho. Pero, ¿dónde está el derecho de los otros?,¿dónde está su derecho a decidir? En realidad es que lanzan con trampa una moneda al aire: si sale cara gano yo, y si sale cruz pierdes tú.
   La hoja de ruta independentista no tiene sentido, no es real. Se basa en promesas irrealizables. En mentiras que repetidas una y otra vez, crean ilusión en el ciudadano que sólo escucha lo que quiere oír y que sólo redunda en beneficio utópico del disidente catalán. Pero oculta los miles de millones robados al pueblo catalán y que no han hecho acto de presencia en la campaña electoral. No es posible engañar a todo un pueblo sin responder a estas preguntas:
---Independencia ¿para qué?
---¿Qué tipo de país sería Cataluña?
---Los pensionistas y las pensiones.
--- Rechazo frontal de la UE al proceso de independencia.
---Negación por la UE de convenios, gestión de política financiera y aduanas.
En fin la "tormenta perfecta" sobre Cataluña ante la tozudez y la idiotez de sus mandatarios.
   Con su "Ilusoria República Catalana" hacen del sentimiento, un sentir que miento, para embaucar a la sociedad a la que manipulan. La alienación de la sociedad, la fijación del pensamiento único, no conduce a la libertad, sino a la decadencia social y como consecuencia al empobrecimiento del pueblo.
   Señores que predican la independencia y el "Utópico Paraíso Catalán". Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible.

                                                                                                     A.R.M.

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viernes, 25 de septiembre de 2015

Amiga muerte.

   La Muerte, negra señora,
que a todo hombre acompaña,
ella no es como la vida,
es cierta, no te engaña.
   Puede ser liberadora,
para el que no tiene nada,
y también inquisidora
de una vida equivocada.
   Viste con negros ropajes,
lleva terrible guadaña,
y no respeta a la gente,
ella es la muerte que daña.
    Vives tu mundo, feliz.
No te preocupa el mañana,
no te importa la pobreza,
ni la miseria lejana.
   De pronto, un día te llega,
esa señora, la Parca,
y la vida te la niega;
ella te olvida, te aparca.
   ¿Por qué temerle a la muerte?
Sin ella no somos nada.
Nacimos con esa suerte,
la llevamos a la espalda.
   No ser en la vida esclavo,
En la vida, ser valiente.
Cuando se acaba el camino,
¡no le temas,hazle frente!                                                              A.R.M.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Pastorcillo.

   Una tenue lucecilla,
baña la choza cercana.
El Sol se esconde se oculta,
la tarde oscura se apaga.
   Pronto el cielo se oscurece,
llegan las nubes plomizas,
el monte desaparece,
sólo queda la neblina.
   Un pastorcillo en el bosque,
con su cayado camina.
Lleva un rebaño de ovejas
y perros que las vigilan.
   Tiene en su viejo zurrón,
pan duro como comida,
mendrugos que le han sobrado,
al señor en su cocina.
   No cobra nada el zagal,
trabaja por el sustento,
dormirá con sus ovejas,
en el redil polvoriento.
   Sufre en su carne el chaval,
las inclemencias del tiempo.
Sopla como un vendaval,
el frío viento de invierno.
   Despierta de tu ignorancia,
rebélate, chilla ,grita.
Dile al señor de las tierras,
que mereces otra vida.
   Sonríe el amo con sorna,
mientras aplasta las vidas.
Y con una carcajada,
en el espejo se mira.
                                                                                               A.R.M.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Oscuro silencio.

   Por qué me hablas silencio
si no te puedo escuchar,
vaga mi mente perdida
al no poder recordar.
   Sueño con un nuevo día,
qué noticias me traerá,
es real o es utopía,
no vivo en la realidad.
   A veces cuando estoy solo,
me envuelvo en la oscuridad,
ella comprende mi estado,
me ofrece seguridad.
   Oigo una juvenil risa,
en mi vida que se va,
intento ver esa risa,
que se esconde a mi pesar.
   Mando callar al silencio,
que se abra la oscuridad,
quiero volver a la vida,
que llegue la claridad.
   Pasa veloz por mi mente,
la vida toda recuerdo,
se va mi alma, desfallece,
de nuevo vuelve el silencio.
   La Luz Infinita atisbo,
de ese túnel que es el tiempo.
Llego al final del camino,
y dejo sólo recuerdos.
                                                                                                       A.R.M.

domingo, 6 de septiembre de 2015

¡ Hagan juego señores !

 Recuerdo con gran nitidez las veces que durante mi destino en Alemania he ido a jugar a la ruleta o al blackjack al casino de Baden Baden y al de Heilbronn con la sana intención de saltar la banca, pero al mismo tiempo con la íntima convincción de que saldríamos del casino con la cabeza gacha y el rabo entre las piernas. Pero como hombre precavido vale por dos, siempre reservábamos algún dinero para tomarnos una copa en el bar del casino y dar rienda suelta a nuestra imaginación ante el panorama que se ofrecía a nuestros ojos.
   Tanto mis amigos como yo, quedábamos deslumbrados por los jugadores que con fichas marcadas jugaban sin darle importancia miles de marcos y luego euros como el que juega a las canicas. Siempre me hice la pregunta si el dinero con el que jugaban era suyo o era el de otros y por eso se lo jugaban sin darle la menor importancia.
   Creo sinceramente que las comparaciones son odiosas, pero no tengo más remedio que rendirme ante las evidencias y encontrar muchas similitudes con el "Gran Casino Español". En nuestro magnífico Casino, como en casi todos existe el derecho de admisión y por tanto queda prohibida la entrada la pueblo llano, al español de a pie, que ve como sus ahorros, su trabajo y sus expectativas de vida presente y futura se la juegan ciertos señores que con "patente de corso" recorren los casinos de nuestro querido país: Gobierno Central, Autonomías, Diputaciones y Alcaldías, apostando con cartas y fichas marcadas la mayoría del PIB que el pueblo con su sudor y su trabajo produce. Y como consecuencia de estas apuestas, tenemos vías sin trenes, trenes sin pasajeros, autovías sin coches, gentes sin casas, aeropuertos sin aviones y sufridos ciudadanos sin trabajo y pasando hambre, niños desnutridos, escuelas sin profesores, hospitales abarrotados,la sanidad en decadencia y con una deuda que supera nuestro PIB.
   Pero todo esto, para el Gran Casino no tiene importancia, dice que es coyuntural, sabe que miente pero también sabe que una mentira cien veces repetida, tiene visos de verdad y sigue repartiendo las cartas y fichas marcadas que la misma banca y los poderes fácticos distribuye a sus tahúres de turno sabedora de que siempre las fichas distribuidas y el dinero invertido volverán a su poder, y todo a mayor gloria del dios dinero: la banca siempre gana. Y ante el silencio sepulcral que produce la indigencia, el hambre y la desesperación, en el "Gran Casino" se oye la voz del croupier que resuena en el interior del casino con el sonido de la bolita al saltar sobre los números de la ruleta:¡ hagan juego señores !.


                                                                                                                A.R.M.

¡Agua!

  En la oscura noche fría,
aúlla el viento con fuerza,
sufre la verde maleza,
denso bosque el rayo hería.
   Tiembla el cielo, se estremece,
cuando la luz blanca hiriente
en las nubes aparece,
retumba el trueno, se siente.
   La tierra gime sedienta,
suplica a las nubes negras,
que llegue ya la tormenta
que con el agua se alegra.
   La sierra que está cercana,
también se suma a la fiesta,
los árboles que la pueblan,
esperan la boca abierta.
   Surge el travieso riachuelo,
salta, corre, serpentea
y en la oscuridad del cielo,
unas nubes parlotean.

                                                                                            A.R.M.