miércoles, 19 de marzo de 2014

¡ Parásitos !

   Dícese de los animales o plantas que se alimentan a costa de otros seres vivos, dentro o fuera de ellos.
Dentro de este parasitismo, están los estacionarios y los temporales.
   En la ruleta de la " Suerte Universal ", nos tocó, yo no sé si por herencia genética o por generación espontanea, lidiar con esta suerte de simpáticos " individuos " que pululan a sus anchas por nuestro suelo
patrio.
   En esta pequeña reflexión, nos ocuparemos del parásito de dos patas, tan abundante en nuestra sociedad
pero que tiene muy claro el concepto del poder y de cómo arrimarse y acoplarse a él.
   Este parásito, descendiente directo del " Homo Sapiens ", además de brazos para sujetar al parasitado,
tiene unos tentáculos para transmitir simpatía y buenas formas a la sociedad de la que se alimenta. Su
alimento principal y preferido, es el público; ya que este tipo de " maná enriquecedor " es casi infinito. Aunque a veces, y por imperativos del sistema se ve obligado temporalmente a cambiar de sustento o de
parasitado.
   En nuestras diecisiete Autonomías y dos Ciudades Autónomas, contamos con casi quinientos mil cargos
políticos, presuntamente unos parásitos y otros parasitados. Y no cuento a los enchufados, allegados donantes, consejeros del consejero, palmeros, intermediarios y subparásitos del festín público.
   Nuestro Sistema Democrático, y por su forma de actuar, crea parásitos en todos los estamentos públicos
y sociales, y que como enfermedad letal, van carcomiendo a la sociedad de la que se alimentan, reduciendo
a cenizas las esperanzas del País. El fraude fiscal, ronda los noventa mil millones de euros. Y es muy probable que el parasitismo tenga algo que ver.
   Queridos lectores y amigos, vean y analicen nuestro Sistema Administrativo y de Gobierno: Central,
Autonómico, Provincial y Municipal. Miren a su alrededor, los encontrarán a miles, porque en mi apreciación del número de parásitos, seguro que me he quedado corto, muy corto.

                                                                                                    A.R.M.

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