lunes, 31 de agosto de 2015

Una mirada en el espejo.

   No recuerdo el gran momento,
mi madre me lo ha contado,
llegué a este mundo de infarto
a grandes gritos llorando.
   Era un mes frío de otoño,
el viento soplaba aullando,
llovía y como un río
el agua todo anegando.
   Recuerdo mi casa grande,
una higuera, el emparrado,
la plazoleta, la calle,
las moreras, el empedrado.
   En mi cuarto, la cancela,
era de hierro forjado,
con sus muñecos de tela,
mi hermana estaba a mi lado.
   Allá en las noches de invierno,
las secas hojas crujían,
llegaba el tiempo de brujas,
cantaba la "Tragantía"
   Recuerdos de niño, sueños
que ya nunca olvidarás,
como el caballo "Castueño"
en el que podía montar.
   Repaso, evoco mi vida,
tranquilo veo la vejez,
y una sonrisa violada
vuelve a mis labios otra vez.

                                                                                                      A.R.M.

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