Belleza y amor perdidos.

   ¿ Por qué no miráis señora ?
¿ Por qué rehuis la mirada ?
No os escondáis a la. vida.

Volad libre con el alba,
surcad amando la vida
porque si no se te escapa.
   No marchitéis el amor,
que fuerte a tu puerta llama.
La belleza que tenéis,
digna de ser mirada,
no puede quedar oculta
porque el amor la reclama.
   Hay amores de locura,
de esa locura que mata.
De una pasión que aniquila
y que te duele en el alma,
al no ser correspondido,
en ese amor que es llama.
    Señora, yo a vos suplico,
que alcéis vuestra mirada,
que inundéis con destellos,
de sonrisa de esperanza.
Ofreceros al amor,
que a vuestra puerta llama.
   No es utópico señora,
este amor que yo os profeso,
es un remanso de paz,
a veces, es llama, fuego.
No permitáis que yo muera,
y dadme en la vida un beso.                                                     a.r.m.