domingo, 5 de febrero de 2017

¡Hágase la luz !.

   En nuestro deambular por la vida sorteando los problemas que esta nos presenta, es necasario para analizar, ver y comprender el futuro, volver la vista atrás y aunque pude que no sea cierto que cualquier tiempo pasado fue mejor, sí es cierto que nuestro presente es peor, y esa incapacidad, esas trabas a nuestro presente nos hace que veamos el futuro como un agujero negro del que nos se hace imposible salir en las condiciones de nuestra vida actual.
   Con esa mágica frase:¡hágase la luz!, ocurrió el "Big Bang" y la Tierra se iluminó, se disiparon las tinieblas y una bola brillante y azul se dibujó en el firmamento producto del estallido creador.
   Nos tocó en el sorteo universal depender de un sistema solar en el que el astro rey nos inyectaba su fuerza y su inmensa luz a la que todos los habitantes del sistema tenían derecho según las leyes que rigen a toda la humanidad. Pero he aquí que ya en el A.Testamento aparecen los patriarcas de siempre, por cierto ninguno pobre, y se apoderan de ella y la luz de todos fue conectada a sus bolsillos y el producto resultante sirvió, con el beneplácito del de arriba, para llenar sus bolsas y vaciar las de los demás, con el agravante y que ellos consideran como designio universal la dualidad riqueza/pobreza o lo que es lo mismo ricos y pobres.
   Resulta que en nuestro país, bañado por el Sol cumpliendo su función; es decir enviarnos su luz,
parece ser que para alumbrarnos, no es luz lo que necesitamos sino agua, y en esa terrible dicotomía
sol/agua estamos nosotros, los "paganinis" de siempre a los que se les obliga a tirar lo que tienen, luz para comprar lo que no tienen, agua. si todo proviene del Sol porqué nos empeñamos en transformar la materia prima. Si somos autosuficientes, porqué nos hacemos dependientes. Pero claro, las aves de rapiña, "eléctricas", surcan el espacio nacional haciendo suyo lo que es de todos. Se supone que el Estado debe defender a sus ciudadanos del abuso de los oligopolios: ¿es el caso?.
   Según el Presidente Sr. Rajoy, en un alarde de "ciencia infusa", el no va más en futurología, resulta que bajará el precio de la luz porque va a llover, y los palmeros de siempre aplauden a rabiar el análisis pleno, según ellos de cordura presidencial.
   Señores del Gobierno; no necesitamos agua para producir energía eléctrica sino energía solar, y esta la tenemos a manos llenas. Propicien la instalación de renovables en vez de poner el impuesto al sol; así seríamos autosuficientes. No han pensado en su magnífico análisis dejando volar su etérea   imaginación ,que el astro rey puede decir: en vista de que cobran impuesto por lo que yo doy gratuito a toda la Tierra y para todos, ¡ahora no salgo!. Sería terrible sobre todo para ustedes unos y otros ya que no tendrían salida posible al terminar su mandato al no poder construir el sistema de puertas giratorias basado en oscuros intereses que tan bien les va.
   En la escala social, es cierto que cada gobierno tiene su cuota de marginados. Con ustedes se ha disparado en progresión geométrica. Pero es un deber ineludible protegerlos y procurarles los medios necesarios para que puedan salir de su marginación. Pero sin recursos y con la pobreza energética que los aplasta no tienen ninguna posibilidad de salir de su exclusión social; y lo que es más grave aún, se les niega incluso su humana dignidad.
   El ¡hágase la luz!, era para todos y no sólo para unos cuantos. Todavía estamos a tiempo de remediarlo, de lo contrario esos cuantos nos sumirán de nuevo en las tinieblas.

                                                                                                                             A.R.M.

No hay comentarios:

Publicar un comentario