miércoles, 15 de octubre de 2014

Canción de cuna.

   Una nana que apacigua
brota de unos labios grana,
y una niñita en la noche
duerme tranquila en su cama.
   La niña, en sueños sonríe.
No temas, yo soy tu guarda.
Yo te vigilo pequeña,
duerme tranquila en tu cama.
   Cuando despiertes chiquilla,
recuerda siempre mi nana,
canto de amor infinito,
canto que sale del alma.
   Como canto de un ruiseñor,
posado en tu cuna blanca,
una nana se eterniza,
una canción de esperanza.
   ¿Por qué no todos los niños
se duermen en la esperanza?
¿Por qué sus madres no pueden
dormirlos con una nana?


                                                                                   A.R.M.

No hay comentarios:

Publicar un comentario