jueves, 11 de junio de 2015

¿ Pactos o repartos ?.

   He leído, no con ansiedad pero sí con cierta curiosidad, los periódicos tanto de izquierdas como de derechas para ver desde el punto de vista de mi ideología, los análisis que sesudos y expertos analistas políticos hacen de la nueva situación en la que los votantes han situado y valorado el Sistema Político Español. Todos hablan de fin de ciclo o lo que es lo mismo, fin del "bipartidismo".
Yo no opino lo mismo vistos los resultados de las urnas. Es cierto que este ha sido tocado, pero ni mucho menos hundido; diría que un poco desarbolado pero mantiene intacta su linea de flotación. Los dos grandes partidos, pese a los escándalos, resisten ante el empuje de los partidos emergentes, que si no andan con ciertas precauciones, serán fagocitados sin remisión. El "Abrazo del Oso" no les permitirá escapar de tan poderosas garras.
   Creo que la influencia en ciertos aspectos puede ser muy positiva si se consigue mejorar, en gran manera las Instituciones y vivificar el Estado. Ahora entramos en el momento de la verdad en la que los pactos hagan posible la realidad que el pueblo pide..
   Sin embargo, me asalta una duda que puede dar al traste con la deseada "Regeneración Democrática". Pactar, significa acordar una serie de condiciones con la obligación de cumplirlas por las partes que intervienen en el pacto y, además obligándose a su estricta observancia. Bien entendido, que la idea del pacto conlleva la cesión de pretensiones de unos y otros en aras del entendimiento entre ellos y que además redunden en el bienestar social del país.
   Por suerte, o más bien por desgracia, somos un país de contrastes y entre ellos, brilla por su ausencia el "Consenso", palabra mágica pero de uso ordinario en todas las democracias de nuestro entorno y que nosotros de momento desconocemos. Sólo tenemos que volver la vista atrás, analizar un poco nuestra historia y rápidamente descubriremos nuestro peculiar sentido de la democracia.
   Pero "Amigo Sancho, con la Iglesia hemos topado". Cuando se trata de repartir, es decir dar a cada una de las personas o grupos la parte que les corresponde de determinada cosa. En este apartado de la "Democracia Social", si que no fallamos. Aplicamos al pueblo el "Ora et Labora" porque para eso nació y alegremente nos repartimos el producto de su trabajo; es decir la riqueza. Y nos amparamos en el dicho "Siempre hubo ricos y pobres" pensando en que es "Designio Divino" y lo cumplimos a mayor gloria de Dios..
   Señores políticos y poderes fácticos que nos gobiernan; pacten de una vez, razonen y tengan en cuenta el "Sentido Social" del pacto y no del reparto, para que las ideas pactadas saquen al país y al pueblo de la miseria y la indigencia a las que sus propuestas centradas en el saqueo del país, lo han sumido. Es muy probable que una ocasión como la actual, no se nos presente en el futuro.

                                                                                                    A.R.M.

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