lunes, 1 de junio de 2015

Ayer.

   Cuando pienso que he nacido,
que fui pequeño una vez,
que entre mimos y caricias
llegó pronto mi niñez.
   Pasaron pronto los años,
lejos quedó el niño aquel,
otro mundo me esperaba,
difícil, muy duro, cruel.
   El llanto mojó mi rostro,
amargas lágrimas lloré
y con rabia de un manotazo,
el flujo salado borré.
   Dura se hizo mi alma
y pronto me acostumbré,
al mundo que me esperaba
y con saña jugué con él.
   Viví una vida ficticia,
tuve amores por doquier,
amores que me marcaron
que recuerdo alguna vez.
   Vuelvo la mirada atrás
pero no siento tristeza,
de aquella vida que ahora
en la distancia se aleja.
   Nadie pidió mi permiso
para nacer en la Tierra.
Que no critiquen mi vida,
que no juzguen mi existencia.
   Porque si yo no fui libre,
si me pusieron cadenas,
si el grito de ¡viva España!
era consigna, la regla.
   Que no manipulen pido
con las palabras que atentan,
que matan la Democracia
con sus malditas promesas.
    Libertad para este pueblo,
esta España que condena
el robo, la corrupción,
que traen nuevas cadenas.
   Rebélate pueblo. habla,
sal de tu contingencia,
piensa, razona, medita,
dile al mundo lo que piensas.
   Ahora que ya eres libre,
que rompiste tus cadenas,
vive la paz, búscala,
como futura promesa.                                                              A.R.M.

No hay comentarios:

Publicar un comentario