viernes, 28 de noviembre de 2014

El rescate.

   Mucho se ha especulado, chismorreado, marujeado y todos los "ados" que queramos con el tan traído y llevado rescate. Voces sesudas, bien o mal intencionadas cantaba una especie de "Tarara" con el sí y con el no, pero nadie la sacaba a bailar. Intentaremos dar nuestra humilde opinión. Opinión de alguien que ha sido traductor del Parlamento Europeo y que aún conserva amigos en él. He de decir que he vivido treinta y cuatro años en Strasbourg.
   Económicamente hablando, un "rescate financiero" es el acto de prestar e incluso dar dinero a una entidad sea empresa o país para salvarla de la quiebra, y además este rescate evite el contagio financiero a otras empresas o países.
   Se cumplen cinco años del pánico general; y digo general porque el pánico no sólo ocurrió sino también en la UE y especialmente en Alemania. En números redondos nos ha costado unos cien mil millones de euros en ayudas públicas de las que cada uno de nosotros tendrá que pagar unos dos mil euros.
   No hace falta ser economista para darse cuenta de la orgía de crédito para financiar la compra de inmuebles. "Operación ladrillo" ha sido la base, el pilar de tan terrible error. Los bancos, la politización y el saqueo de las cajas de ahorro, junto con el endeudamiento irracional de las familias propiciado por las mismas entidades bancarias que prestaron más dinero del que tenían, fueron en gran medida los causantes del desastre. No dejo atrás a los gobiernos y al Banco de España en primer lugar como responsables de la catástrofe financiera.
   Y ante tal cúmulo de desgracias y despilfarro, el gobierno saca pecho diciendo que han evitado el rescate. Yo me pregunto en tanto que español de a pie:¿Había dinero en Europa para tal rescate? Rescatar a España suponía un desembolso por parte de la UE de casi un Billón de euros, cosa imposible de asumir. Más aún; detrás venía Italia y eso había que atajarlo a toda costa. Avíesamente Alemania aceptó e incluso influyó en el rescate sólo a la banca. De esta forma sus bancos podían cobrar los préstamos concedidos a ciertos bancos españoles.
   Señores; no se puede sacar pecho cuando este está hinchado con mentiras y con el sufrimiento del pueblo. Pedir a los políticos en general y a los que viven de ella que presenten las cosas tal y como son sin argucias ni mentiras ¿es mucho pedir?
   Además siempre flotará en el aire para escarnio del gobierno: ¿y a nosotros quién nos rescata de la angustia, la pobreza, la miseria y la desolación en la que unos y otros nos han sumido. Por favor mírense en el espejo de su conciencia ¡si es que la tienen!.

                                                                                                             A.R.M.

No hay comentarios:

Publicar un comentario