miércoles, 18 de marzo de 2015

La conquista del presente.

   En nuestra dilatada vida, siempre reflexionamos sobre la vida actual (presente), la vida vivida (pasado) y lo que será de nosotros en el futuro.
    La capacidad de vivir el presente, lleva consigo una capacidad y calidad de la conciencia que a través del tiempo se ha ido creando en nosotros. Esta riqueza a la que yo llamaría cultura, jamás es pobre. Su riqueza viene del espacio o sentido teatral de la vida en la que convergen todo tipo de ideas, de vivencias que nos abren las lineas del horizonte: el futuro. Pero es en el presente social y cultural en el que la presencia de la sociedad hace que el individuo se proyecte hacia el futuro, pero siempre recordando el antaño (pasado).
    Nuestra sociedad vive momentos tensos en los que aparecen nuevas ideas y buenas ideas. Pero por desgracia, en muchos casos, esas buenas ideas no son nuevas y las ideas nuevas no son buenas. Ante este panorama social que se nos presenta y las posibilidades de elegir entre las ofertas que nos llueven, no podemos caer en la idea de que nuestra elección nos lleve a una sociedad profundamente jerarquizada, ya que esto nos llevaría directamente, no al gobierno de los mejores sino a la tiranía de la mediocridad.
    No trato de hacer un análisis de nuestra vida cotidiana, sino más bien de insinuar, de dar pistas que nos conduzcan al progreso. No somos una sociedad homogénea en lo social ni en lo cultural. Somos una sociedad multiforme y como tal debemos comportarnos. Nos va en ello nuestro futuro.
    Sabemos que los análisis políticos, sociales y económicos que vemos a diario protagonizados tanto por el Presidente del Gobierno como por sus ministros, no tienen en cuenta la situación real de la sociedad a la que gobiernan. Ignoran la trama social, el presente de los ciudadanos y los condenan a unas directrices que van en contra del bienestar social. Los actores sociales: la sociedad, el individuo y sus representantes deben tener muy en cuenta que la explotación, la alienación y la dominación de la sociedad en base a un pensamiento único, no puede acallar el grito de los que aspiran a un presente,lo suplican porque tienen derecho dentro de esa espléndida pero al mismo tiempo ruinosa ¡cacofonía social!.
    La clase dominante o las clases dominantes deben tener muy en cuenta que las explosiones sociales siempre han tenido lugar cuando la sociedad, el pueblo al que gobiernan, rompe sus ataduras y quiere conquistar el Presente. Esta conquista tenemos que hacerla ahora, ya; porque de lo contrario no lo haremos nunca.
    Pero ¿qué es el presente?. No es fácil definirlo, pero voy a mojarme, ya que de lo contrario, este artículo sólo sería papel mojado.
    Creo firmemente que el Presente es el lugar, la forma invariable en la que somos sujetos activos dentro de la sociedad en la que desarrollamos un dinamismo, y en la que activamente vivimos nuestras circunstancias, nuestra situación en el seno de la sociedad para tratar de mejorar y mejorarla tanto en lo social como en lo económico y cultural.

                                                                                                             A.R.M.

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